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Blanqueamiento en consulta más rápido
La primera decisión, es si hacerlo en clínica o que el paciente lo realice en su casa. Para tomar esta decisión cabe aclarar algunas consideraciones:
El peróxido de hidrógeno, conocido comunmente en su solución líquida como agua oxigenada, es un producto químico reactivo que contiene hidrógeno y oxígeno.
El peróxido de carbamida es un producto químico que contiene peróxido de hidrógeno y urea. El peróxido de carbamida contiene aproximadamente un 35% de peróxido de hidrógeno.
Es por ello que el uso de peróxidos de hidrógeno se limita al uso de blanqueadores controlados en clínica y el peróxido de carbamida en blanqueadores de uso domiciliario, ya que tan sólo el 35% es peróxido de hidrógeno (Un peróxido de carbamida potente, al 22%, contiene un 7,7% de peróxido de hidrógeno y el resto de su concentración es urea).
Estas concentraciones debería dar una idea de la efectividad del tratamiento y considerar que los blanqueamientos domiciliarios nunca podrán alcanzar los resultados de los blanqueamientos en consulta. Una técnica muy extendida es realizar la primera sesión clínica y prescribir un mantenimiento domiciliario.
Otra consideración es la activación del producto. Los domiciliarios no presentan esta disyuntiva ya que la preparación es una mezcla estable lista para el uso.
Las altas concentraciones del blanqueaminto en consulta, requieren que la mezcla de los componentes sea en el momento. La aceleración de la reacción química se puede hacer mediante calor o mediante luz. Los blanqueamientos pioneros, utilizaban la luz halógena, únicamente para generar calor. Actualmente los blanqueamientos incorporan fotoiniciadores sensibles a la luz LED o luz fría. El tamaño de la boquilla, si abarca toda la arcada, facilita la técnica, al no tener que ir cambiando la fibra optica de pieza. El tamaño de la lámpara es meramente cuestión de márqueting de cara al paciente.
El último avance en blanqueamiento permite obtener los resultados incluso sin aplicar luz, siendo este paso opcional, pero lo cierto es que la luz siempre proporciona mayor rapidez.
Por último hacer mención a la sensibilidad post tratamiento. Algunos productos incorporan desensibilizantes, en concreto nitrato de potásio, integrado en su composición. Normalmente es suficiente para que no aparezca sensibilidad, en caso contrario existe una amplia oferta de desensibilizantes ofrecidos por las propias marcas de blanqueamiento.
También hay unos bastoncillos de vitamina E para calmar la zona irritada, si el peróxido contactase con la encía. Por último se ofrecen lápices de peróxido de hiodrógeno eficaces para mantenimiento del blanqueamiento.
Blanqueamiento en consulta más rápido
Blanqueamiento en consulta sin luz
Blanqueamiento en clínica
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Blanqueamiento domiciliario
Blanqueamiento domiciliario de peróxido de carbamida
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